Tenía muchas ganas de escribir un artículo acerca de cómo ducharse correctamente para mantener una piel super sana.
Premisa número 1: SOMOS UNOS BESTIAS. El ritual personal de una ducha media suele ser: En 50 litros promedio por ducha, el ser humano suele enjabonase todo el cuerpo, lavarse el pelo un par de veces por semana, exfoliarse una vez a la semana, relajarse en montones y montones de espuma (porque si no, no estamos limpios) y disfrutar del masaje de litros de agua sobre nuestra espalda.
Conclusión: SOMOS UNOS BESTIAS
No seré yo una defensora del "tufillo corporal" ni la que diga que no hay que ir higiénicamente presentable. Pues bien, he aquí las instrucciones para darse una

ducha ecológica, mantener la belleza de la piel, e ir con la sensación fresquita de estar recién duchados y desde luego limpitos y aseaditos.
Paso 1: Coger la ducha y mojarse la piel. Aquí yo no entro en temperaturas óptimas, tampoco seré yo la defensora de duchas con agua helada para mantener la firmeza de la piel. No considero este acto tan significativo. Mojarse la piel con una temperatura cómoda para la piel. (Tiempo empleado: 10 nanosegundos, agua consumida: muy poca)
Paso 2: Utilizar el mismo jabón para las distintas partes del cuerpo. Limpiar sólo
zonas olorosas: axilas,

genitales y pies. Digo con un jabón igual para todo el cuerpo porque al parecer somos el país europeo más limpio. usamos geles íntimos y mil historias. ¡¡¡ojoooooooooooo!!! los geles íntimos sólo hay que usarlos cuando exista un problema o infección porque aunque ponga que son super suaves y de uso diario acaban destruyendo la flora bacaterina. Además si esto no os convence, están asociados su consumo a clases bajas e ineducadas... ¡venga! que nosotros somos gente con cierta cultura (y por eso leeis mi blog)
Paso 3: Este paso sólo hay que realizarlo una vez a la semana. En el paso 2, he dicho lavarse sólo partes olorosas todos los días. Sólo hay que enjabonarse todo el cuerpo por completo UNA VEZ A LA SEMANA. Los brazos, piernas, espalda se limpian diariamente con el agua que cae cuando nos mojamos la piel o cuando nos aclaramos, ES SUFICIENTE. Además de ser personas cultas, somos ecologistas (de los de verdad) y duchándose de esta manera os aseguro que la sensación de limpieza es la misma, y el ahorro de agua es bestial... venga intentadlo... el agua es un recurso limitado.
Paso 4: ¡QUE NO TE TOMEN EL PELO! Hay toda clase de mitos acerca del pelo que os puedo contar cuando trate el tema capilar,

pero respecto a su higiene se puede lavar cuantas veces se precise. El pelo que nos cuelga de la cabeza está muerto, no se pudre por lavarlo a menudo, no se estropea por hacerse una permanente (sigue naciendo sano). Mientras no toquemos el bulbo piloso no pasa nada (Y no lo vamos a tocar, porque está debajo de la piel). De hecho la gente con caspa o pelo graso se lo puede lavar a diario porque el pelo hay que tenerlo limpio. IMPORTANTE; es mejor hacerse dos lavados pequeñitos que no uno super espumoso. Que un champú haga mucha espuma no nos garantiza que nos quite más porquería, ¡vamos, que no tenemos roña! nos puede quitar una capa de lípidos de la cabeza y que el cuero cabelludo nos empiece a picar de lo lindo. Y eso en el mejor de los casos, porque la piel que es nuestra barrera se queda más expuesta a agentes patógenos. Pero, si se lava el pelo con normalidad, no tiene porque sufrir el cuero cabelludo porque de hecho el tensoactivo que se usa en los champues es el mismo que se usa en los geles de ducha.
Paso 5: ¡Esponjas del mundo, a la basura!son focos de

bacterias, ¡Guantes de crin del mundo, a la basura! Aparte de ser personas cultas y ecologistas nos gusta la artesanía, todo hecho a mano. Así que usemos nuestras manos para ducharnos.
Paso 6: Tipo de gel o jabón. En principio esto os lo dejo a vuestro gusto. Cualquier tipo de gel que os encontreis en el mercado está perfectamente formulado y es perfecto para ducharse. Ahora bien, yo os explico mi elección y porque considero

que es la mejor. A mi me gusta la pastilla de jabón, pero esto es por comodidad. En EEUU, se usa la pastilla de jabón en vez de un gel porque cuando se limpia la bañera, resulta menos difícil de quitar la espuma de una pastilla de jabón. Pero yo utilizo una pastilla de jabón especial, por decirlo de alguna manera. Utilizo un sindet, un jabón sintético, lo que se conoce como un "jabón sin jabón" o un "pan limpiador". Son jabones muy respetuosos con la piel. Cuando hable de jabonería todo esto se explicará mucho más. En el mercado existen de la marca Avene(de Pierre Fabre), de La Roche Possay (L'Oréal) con precios que van desde los 5 euros. Pero existe un sindet estupendo en el mercado de Unilever, que yo lo uso para ducharme y para la cara y que cuesta 1,15 €, todo el mundo lo conoceis, lo que pasa es que no se publicita como tal, es Dove.

Otra opción estupenda para la piel, pero un poco cara y no especialmente necesaria es utilizar geles ácidos. Sí, sí, sí y no os lo digo porque me haya fumado un canuto. La piel tolera mejor los Ph ácidos que los básicos. Para la gente que no entiende de Ph. El Ph, es un parámetro que nos indica cuán ácido es algo o lo contrario de ácido que se denomina básico o alcalino. El Ph se mide en una escala que va de 0-14. En el 7 está el neutro que corresponde al agua, nuestra piel tiene un pH 5.5 (en condiciones normales, es decir si no tiene problemas de piel seca o piel grasa), que es ligeramente ácido. Pues bien, yo he utilizado un gel de Ph 3. Parece una locura, pero aporta muchísima emoliencia (suavidad), una marca del

mercado, que se encuentra en farmacias es Ders gel ácido. Es caro, te vas a los 17€, pero está formulado con tensioactivos muy respetuosos para la piel (las betaínas). Este gel está indicado para pieles sensibles y de bebé. No es estrictamente necesario. Además un gel, no permanece mucho tiempo en la piel, no es un producto de tratamiento, tampoco hay que fliparse mucho, realmente si lleva compuestos activos muy caros ni vamos a notar el efecto. Pero hay un tipo de jabón que NO RECOMIENDO, los famosos jabones de la abuela o estos jabones super artesanos

y super naturales con muchos "toppings". Existe la creencia que estos jabones son lo mejor para la piel y hasta hay dermatólogos que los recomiendan y a todos se nos viene a la cabeza el famosos "jabón de lagarto", el de marsella y quien no ha visto a su abuela con la grasa del cerdo y sosa hacer jabón y la gente de la onda "cosmética natural" nos anima ha aprovechar el aceite de cocina para elaborar estos jabones. Bueno, pues ante esta falsa creencia, deciros que son LO PEOR PARA LA PIEL. Son jabones muy básicos, muy mal tolerados por la piel. Si limpiar y blanquean lo hace de lo lindo, pero las sábanas, no la piel, a ver si nos blanqueamos el alma.
Paso 7: Este paso en realidad no hay que hacerlo. Nos exfoliamos a lo bestia (bueno, yo ya hace dos años que no me exfolio), no hace ni falta exfoliarse, como muchísisimo nos deberíamos exfoliar una vez al mes y ni eso porque no es necesario. Supone una agresión mecánica a nuestra piel, quitámos células muertas, vivas y si seguimos raspando hasta carne.

Ni que trabajáramos en un taller y llegáramos llenos de grasa. Si queréis que las células muertas se vayan exfoliando poco a poco y suavemente:cremitas de urea. Tened en cuenta que el ciclo de renovación de la piel es de 21-28 días. Si nos exfoliamos semanalmente ni damos tiempo a la piel que se regenere, creo que pocas células muertas vamos a quitar.
Paso 8: Después de mojarnos la piel, enjabonarla, lavarnos en pelo, nos quitamos todo el jabón (Otros 10 nanosegundos, consumo de agua: mínimo, tiempo de ducha: muy poco, resultado: limpitos y aseaditos)
Premisa número 1: SOMOS UNOS BESTIAS. El ritual personal de una ducha media suele ser: En 50 litros promedio por ducha, el ser humano suele enjabonase todo el cuerpo, lavarse el pelo un par de veces por semana, exfoliarse una vez a la semana, relajarse en montones y montones de espuma (porque si no, no estamos limpios) y disfrutar del masaje de litros de agua sobre nuestra espalda. No, esto no es un déjà vu. Me explico, a diario nos enjabonamos de lo lindo a ver si dejamos tocado a nuestro manto láctico y protector de nuestro cuerpo, una vez a la semana nos exfoliamos o nos raspamos a ver si nos lo acabamos de cargar. El pelo lo lavamos poco porque "se nos estropea", pero luego utilizamos "cosméticos naturales" o de la abuela libres de químicos o parabenes porque son la reencarnación del diablo. Cuando en realidad nosotros mismos con nuestros actos cotidianos y diarios nos estamos provocando una intolerancia química. Y por supuesto gastamos agua a mansalva porque como es infinita y siempre que abrimos en grifo sale...
Conclusión: SOMOS UNOS BESTIAS

"Ingeniería de los Cosméticos" está también en facebook, para que puedas opinar, preguntar y consultar